jueves, 19 de mayo de 2011

VIOLENCIA EN LOS ESTADIOS


Vándalos, pandilleros desalmados, contaminados por el odio y el desprecio, infiltrados entre las barras y grupos de animación, están dominando los estadios a fuerza de violencia desplazando y alejando de los escenarios a los auténticos aficionados al fútbol.
 El balompié es el deporte de más influencia que atrae a las grandes masas, pero desgraciadamente, al seguidor, simpatizante o aficionado, este deporte no lo invita al autocontrol.Por como está concebido, no es el deporte en sí, ni quienes lo practican, lo que induce al fanático a la violencia.
 El fútbol, inexplicablemente, es el deporte en el que el público resulta ser más susceptible al cambio radical de su estado de ánimo en función al desarrollo del partido y al resultado.En segundos el “aficionado”, deformado en fanático, cambia drásticamente su estado de ánimo y su carácter: alegría, tristeza, impotencia, frustración, coraje, se va tornando agresivo y el cúmulo de reacciones adversas e inclusive positivas, provocan la histeria estallando la violencia.

No podemos ocultar que la violencia ha tenido desde siempre un papel principal en los estadios, sin embargo, aquellos hechos que se producían de forma esporádica han cobrado mayor poder y frecuencia en las gradas.
Los vándalos en la actualidad han evolucionado de tal manera que ahora introducen artefactos más sofisticados a los escenarios futbolísticos que van desde explosivos hasta piedras, tubos y palos.El problema ciertamente ha venido en aumento desde el arribo de las llamadas barras bravas a México procedentes de Sudamérica.Lo lamentable es que se ha desvirtuado el fin por el cual fueron formados estos grupos de apoyo, en pocas palabras, se tomó lo malo y no lo bueno, pues estos grupos son parte del espectáculo, dando colorido a la tribuna con su efervescencia, apoyo incesante y cánticos que hacen un ambiente imperdible en los estadios.




BARRAS BRAVAS

El fútbol ha sido desde sus principios, una gran pasión para muchas personas en el mundo, las cuales se reúnen para apoyar a su equipo de preferencia. Desde los primeros mundiales se vio la sorprendente acogida que estaba teniendo este deporte, el cual llevaba multitudes de personas a disfrutar en los estadios de los partidos de su equipo nacional u otro equipo de su preferencia, y a su vez, este podría tomarse como un espectáculo que podía hacer que la gente se olvidara por un momento de los problemas que los agobiaban en esos tiempos. El fútbol trajo consigo la competitividad y emoción, sentimientos normales en este deporte, pero lo que nunca quiso traer fue la violencia, que ha sido provocada por las discrepancias que se producen entre fanáticos del fútbol, y además, un mal concepto de lo que significa la palabra competitividad, los cuales volvieron estos actos de violencia en un hobby, con esto nos queremos referir principalmente a las barras bravas. Entre los primeros registros de barras bravas se pueden nombrar los tan reconocidos "Hulligans", nombre que proviene del apellido de una familia Inglesa, lugar donde se dio origen a este espléndido deporte, pero que contra el se atenta y contra sus verdaderos hinchas, los "Hulligans" son reconocidos por las atrocidades que han cometido cuando juega su selección "Inglaterra", diferente al comportamiento que estos viven cuando se disputa algún partido de la liga Inglesa, en la cual todos conviven en paz e inclusive los estadios tienen mínima seguridad entre cancha y tribunas





MUCHACHOS VIVAMOS LA FIESTA EN PAZ NO MAS PELEAS NI VIOLENCIA EN LOS ESTADIOS

1 comentario:

  1. me gustan tos publicaciones, ¿la de las barras bravas tu la copiaste o la redactaste tu?

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